Temas: Falsos, el verdadero evangelio, Luna, Maldonado, Castellanos, El verdadero amor de Dios, Que significa amar a Dios, La Iglesia de Cristo, fornicacion y adulterio
Evangelio Segun San Juan
BIBLIA
EVANGELIO SEGUN SAN JUAN
CAPITULO 3
EVANGELIO SEGUN JUAN
JUAN NUEVO TESTAMENTO
BIBLIA NUEVO TESTAMENTO
BIBLIA CATOLICA
BIBLIA JERUSALEN
JUAN CAPITULO III Juan, 3 EVANGELIO SEGUN SAN JUAN
JESUS Y NICODEMO
1. Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío.
2. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»
3. Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
4. Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»
5. Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. 6. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. 7. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. 8. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»
9. Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?»
10. Jesús le respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas?
11. «En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio. 12. Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo? 13. Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. 14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, 15. para que todo el que crea tenga por él vida eterna.
DE TAL MANERA AMO DIOS AL MUNDO
16. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. 17. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. 18. El que creee en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. 19. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. 21. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.» 22. Después de esto, se fue Jesús con sus discípulos al país de Judea; y allí se estaba con ellos y bautizaba.
23. Juan también estaba bautizando en Ainón, cerca de Salim, porque había allí mucha agua, y la gente acudía y se bautizaba.
24. Pues todavía Juan no había sido metido en la cárcel.
25. Se suscitó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
26. Fueron, pues, donde Juan y le dijeron: «Rabbí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, aquel de quien diste testimonio, mira, está bautizando y todos se van a él.»
27. Juan respondió: «Nadie puede recibir nada si no se le ha dado del cielo.
28. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: "Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él."
29. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud.
30. Es preciso que él crezca y que yo disminuya.
EL QUE VIENE DE ARRIBA
31. El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo,
32. da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta.
33. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
34. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida.
35. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano.
36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él.»
BIBLIA DE LAS AMERICAS
Juan 3 (La Biblia de las Américas)
Juan 3 El nuevo nacimiento
1 Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos.
2 Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él.
3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te asombres de que te haya dicho: "Os es necesario nacer de nuevo."
8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede ser esto?
10 Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas?
11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio.
12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
13 Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre,
15 para que todo aquel que cree, tenga en El vida eterna.
17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
18 El que cree en El no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
20 Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas.
21 Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.
Testimonio final de Juan el Bautista
22 Después de esto vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba.
23 Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados.
24 Porque Juan todavía no había sido metido en la cárcel.
25 Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
26 Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El.
27 Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo.
28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: "Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de El."
29 El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado.
30 Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.
31 El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos.
32 Lo que El ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe su testimonio.
33 El que ha recibido su testimonio ha certificado esto: que Dios es veraz.
34 Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el Espíritu sin medida.
35 El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano.
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.